Partimos de la base que con éste doble acristalamiento ya estamos aportando un aislamiento térmico y acústico, aunque sea en su forma más básica. A partir de aquí, se pueden mejorar las prestaciones de los vidrios. Para que se pueda entender bien, comparándolo con el mundo de los automóviles sería como un Mercedes de gama baja.
Debido a su configuración, SGG CLIMALIT constituye un excelente aislante térmico y acústico, respecto a un vidrio simple: dificulta los intercambios de calor entre los dos ambientes que delimita, aislando tanto del frío como del calor, debido a la resistencia térmica del aire seco y en reposo, encerrado en su cámara. SGG CLIMALIT proporciona unos interesantes ahorros en consumo de energía (calorías y frigorías).